miércoles, 18 de enero de 2012

Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro



El Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro se encuentra situado en el extremo nororiental de la provincia de Córdoba. Fue declarado en 1.989 y cuenta con una superficie de 41.212 Has, pertenecientes a los términos municipales de Cardeña, y Montoro.


La pervivencia de ecosistemas apreciados, sus potencialidades para alcanzar un desarrollo económico sostenible y su capacidad como área de Educación Ambiental han otorgado a este espacio la categoría de Parque Natural.


El relieve del Parque, cuya altura oscila entre los 200 y los 828 metros es en general de formas alomadas, haciéndose más abrupto en los cursos de los ríos que lo surcan: el Yeguas y el Arenoso.


Entre las actividades socioeconómicas destacan aquellas que permiten una relación sostenible entre el ser humano y los espacios naturales (la ganadería, la caza, la madera, la agricultura y la artesanía). Esto propicia que numerosas personas visiten este espacio natural atraídas por la belleza de sus paisajes y el valor histórico-artístico de sus poblaciones.


Los sobresalientes paisajes de las sierras de Cardeña y Montoro, cuyos valores naturales están a salvo gracias a acciones humanas muy respetuosas, esconden tres tesoros de la fauna en peligro de extinción: el lince ibérico, el águila imperial y el lobo ibérico, siendo este el único lugar del mundo donde conviven las tres especies. Otros animales que encuentran cobijo entre su verdor son el ciervo y el jabalí, muy preciados en la caza mayor y otros mamíferos propios del área mediterránea, como el zorro, el tejón…


Además de estas especies, y muy ligadas a la vegetación, conviven en este marco especies de aves ya desaparecidas del resto de la provincia, tales como el águila imperial, el águila real, el águila calzada y los buitres negros. El águila culebrera, el azor, el gabilán, el buho real, también surcan sus cielos, junto a otras aves típicas del monte mediterráneo como la abubilla, el abejaruco, la curruca mirlona, el pájaro carpintero, etc. No faltan especies cinegéticas como la paloma torcaz y la perdiz.


La comunidad acuática es muy diversa. Los anfibios se encuentran vinculados a la red fluvial y la calidad ambiental de ésta y su relevancia se denota por la presencia de especies como el sapo partero, el tritón ibérico o la ranita de San Antonio.


En las riberas de los cauces viven la nutria, el mirlo acuático, el martín pescador y el galápago leproso, entre otros.


La vegetación está compuesta por bosque y matorral mediterráneo, donde la principal especie arbórea es la encina, en ocasiones mezclada con alcornoque y quejigos. Asimismo cabe destacar la presencia de una población de Roble Melojo, único punto de distribución en la provincia. En el Siglo XIX parte de este bosque fue “ahuecado” por acción humana, formando uno de los paisajes más característicos de la zona, la dehesa, donde actualmente se desarrolla uno de los más importantes motores económicos de la zona gracias a la calidad de sus encinas: la cría del cerdo ibérico.


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